Sólo eso!

El pasado y la poca trascendencia de mi vida me ocuparon demasiado. Recordando aquella frase tan hostil y desalentadora que implícitamente pasa de generación a generación, dejando historias sueltas, callándolas, ya que "los hombres no lloran".
Ayer la abrase, la sentí mientras amoldaba mi cuerpo al suyo y le dije que estaríamos juntos, acabé a la media hora y tras una gran pitada de humo me dirigí a la puerta, una fila de veinte monos esperando. Cambió ilusión de tiempo por realidad cotidiana. Amargura y reclamos, siempre estoy solo y con resaca!.

Vulnerable!

Me contaste tus historias de camas, cómo descubriste tú interior con placer y alcances de éxtasis extenuante. Describiste cada recoveco de tú cuerpo, cada rincón por donde te gusta estremecerte.
Y después de transpirar, suspirar y de tocarte, alcanzas siempre la suavidad del terciopelo. ¿Lo hago? pienso, mientras mi lengua recorre tú piel de otoño. Humedecido ya la boca con tus fluidos, mis dedos se pliegan entre tus piernas, ...cómo me gusta hacerlo!.
Aún cabe espacio en mis manos para un poco de ternura ordinaria, admirándote con perdición no digo una palabra!.

Escucháis ahora!

Recordaba, hamacándonos bajo la división blindada de nubes grises y con un sin número de balcones viejos, que estiraron las distancias infalibles en silencio. Sueño con todas las miradas sin secretos que aproximadamente despegaron cada quince minutos. Todas las flores y pájaros desaparecieron la noche que decidiste ser cenizas por la ciudad, derramo sangre entendiendo llantos y sonrisas que no están.
Gallardamente acaricio el ahogo acompañado, no sufro por el desprecio, no me corresponde. Contraigo mis miembros e impulso el asiento contiguo de la hamaca!.

Con tal de no apagarse

Amontonado en alguna esquina entre cenizas y humo,
con la necesidad urgente de sentir el calor perpetuo de tú piel,
encendí un cigarrillo.
Tiritando con ese aire frío de los mediodías helados
y la apremiante ansia de fundirme en tú brazos
que oxigena el aire y lo transforma en un perfume de ensueño,
apuro con otra pitada.
Camino hasta el fondo de las horas
con un temblor que me envuelve
todo el cuerpo,
atormentado con la avidez de besarte incansablemente.
Me pregunto si se dará cuenta de cuanto es mí deseo
y cuanto me apasiona acariciar su flor sensible.
Exhalo el tabaco y tiro la colilla,
una gota lo apaga,
otra resuena en mí cabeza.
Enderezo el timón y sigo la marcha,
mientras los árboles y las plantas
se superponen en figuras planas
sin que tu imagen se apague.

Deseoso de pintar!

Dentro de un colorismo fuerte con un profundo trasfondo psicológico fragmentado en contrastes y desigualdades, observó en ella una vocación conmovedora. Inscribiéndose en el “fauvismo”, agonizó abandonado en un depósito, vida y muerte de un corazón desnutrido que por medio de su forma y color, extravagante con cierto tinte de desconcierto subyació en la mente documentada, sin testimonio.
Vislumbró sus ojos, aún que por momentos rayó en lo psicodélico mientras calentó la pava e hizo estragos con bocadillos contaminados. En silencio suspendió el tiempo y posó su mirada sobre el cuerpo. Allí estaba, en estado puro y virginal, con un pincel imaginario que vibró y contó emociones, creó un obra de gran dinamismo corpóreo.
La textura y la materia con que ella estaba formada era de sumo dramatismo y fuerza, la espina metálica envuelto en papel para armar cigarrillos generó un silencio lúdico entre ambos, unidos o separados no se hablaron. Mediante la adopción de técnicas para aumentar la experiencia sexual visitó al Dr. Max Man, tres semanas sin resultados incluyendo "tantra" y "kamasutra", fue una decepción absoluta.
Cambió la cabeza genial para plastinarse, una especie de embalsamamiento ruido por un alemán. Escondió las mejillas y refrendó con otra apuesta de palabras. 150 pesos mensuales pagó por una chica underground, gimoteando y sollozando por sus erecciones fuertes y agradables cayó al suelo.
Espectadores indiferentes rieron con estímulos físicos y emocionales. Sin embargo al rozar las pieles con ritmo y vigor su pene creció, volvió a verla a ella y le dijo:
-¿Un panchito?-
-Bueno, pero con mucho aderezo.-
- Siempre tan americana.- Con una mueca en la cara y una carpa entre pierna!.

Heart frutal!

Con su verdad y su mentira, perdido en la angustia del amor, sin gozo, inspirando tristemente bocanadas de consuelos para olvidar el corazón de sueños. Oh, amor! dar vuelta la cara para secar las lágrimas. Sería feliz si fuese invitado con té infusionado y fresco, servido por tú fresh fruit. ¿Cierto?; hacer descansar al corazón.
Consumido y ciego tan parecido a la locura, no saber por dónde empezar. Sí perdiéndose en sus ojos encendiese toda pasión helada convirtiéndola en un infierno hermoso y doloroso que cuadra al sentir que está cerca.
Acuñado desde aquí vuelvo a mi rinconcito. Otra vez trato de expresarlo, pero no encuentro las palabras!.

Sin fin!

Ella no concibió el final, pero por otra parte intuyó que él sí. Hizo lo imposible para demostrar lo que sintió, cuanto el amo y aún así no fue suficiente. Se le acabaron las demostraciones, las palabras, los deseos y los pensares. Involucrado hasta las entrañas su corazón y alma ya no le pertenecía, nunca se entrego con compromiso tan convincente por una mujer tan especial. Sometido y masificado por ese sentimiento, dejando huérfano de toda razón una cantidad de información en su corazón. Qué en realidad fueron sensaciones esperanzadoras que le costó la pasión de hombre, en un abismo simbólico de conducta entre uno y los bajos instintos!.

Contenido!

Recitó tres veces las características generales de manual "cría de animales"; incluyendo razas; utilidades; enfermedades (síntomas, prevención y combate): higiene; alimentación; reproducción y mucho más. Arrodillado junto al río narró los hechos publicados en el libro sin mediar esa elipse de tiempo comprendiendo el acto hasta la madrugada del día siguiente.
La fascinación del diseño limpio y elegante de páginas completas e ilustradas lo incitó a darle un vistazo a la increíble colección. Sin ahuyentarlo dentro de los altos juncos aplicó todos sus recursos de entendimiento, al mismo tiempo que encendió sahumerios. Criar caprinos, cerdos, conejos o porque no iguanas lo movilizó a las 10 únicas librerías de la zona.
A pié de página avistó una dirección para solicitar más datos y productos. Indicó en el mensaje que contenga información en español ya que el material sólo describía los pasos en lenguaje escandinavo, entonces escribió: "De mi mayor consideración; me comunico con ustedes para hacerle saber que la producción de nuestras "cría de animales", se han convertidos en periquitos australianos ya que no sabemos que darle de morfar, el gobierno nos restringe la exportación y el día nos orina como perro cuando quiere.Tengo miedo de haber conjurado una brujería de mandinga, si el editor de su prestigiosa publicación me lo traduce a cristiano no me molestaré y sólo tal vez le compre toda la colección anual..."!.