viernes, 21 de agosto de 2009

Dirección a la nada!

Escucho que una mujer siempre está por venir, trae bajo sus pies flores dulces y exultantes y a medida que avanzan sus pétalos de huellas turbias y recalcitrantes me ilusionan con un cielo azul. Encerrado con dinero y la conciencia sucia, pasado de alcohol nocturno, mi cuerpo flotante se perturba por el 69 que no canoniza la billetera llena de condones.
Paso los días y algunas noches fuera de casa mirando sobreseído el caldazo que muestra la pantalla imprudente, gente asustada de la monstruosa madrugada invernal. La sobredosis noctámbula borra los miedos de camas ajenas y en tu boca pecaminosa descargo municiones placenteras.
Los malos hábitos de navegar elegantemente por piringundines "yonqui" me mantienen alerta, al igual que ojear descaradamente el catálogo Burroughs de bolsillo. Las luces del alba comienzan a brillar llegando al final. El chorro hirviendo de la ducha desecha la redención espiritual amalgamada al jabón pan. No hay apuro, el día es largo!.

lunes, 10 de agosto de 2009

Gómez y su maderaje!

Recuerdo que el glam-art se repartía como bocaditos envueltos en lechuguitas frescas ofrecidas por una lánguida promotora con cabellos cobrizos, pechos planos y ancas muy chatas, que siempre parada en la góndola del supermercado, gastaba la sonrisa de tanto mostrarla a los jeropas come gratis.
El gran creador de este movimiento fue Jan Gómez, un pintor de Argüello Lourdes nacido a mediados del siglo XX en un dispensario municipal, a la vera del canal maestro, que se encontraba en asamblea permanente por un conflicto monetario con el organismo comunal. Criado en el seno de una familia de pela gatos, su nacimiento también marco la trágica muerte de su primo segundo, Raymundo, un activista exiliado en España por fomentar el slow-eat en el barrio, más tarde se enteraría que su deceso fue por un rabanito cartaginés congelado.
En la niñez comenzó sus estudios de dibujos con la revista Anteojitos, encontrada en un negocio de canje y compra de usados, que la madre le traía luego de la jornada laboral en el Mercado Norte. En su adolescencia, los batidos, los nevados y los riff pegajosos le despertaron la curiosidad y retrato constantemente a los Cianuros Verdes, banda de garaje de barrio 9 de Julio, jurisdicción colindante con el canal.
Las primeras muestras de Jan, fueron en el tugurio del tío Ambrosio, un establecimiento con reputación de prostitutas y excesos de bebidas, pero su arte empezó a ser consumido, más allá del arrabal por las vanguardias pop reciclada de centro de la ciudad, los críticos dieron la venia de alta estima.
Gómez decía: "rabiosamente a veces, se vacía el alma de sentimientos y la cabeza se llena de spray donde sumergirse ansia de cagaba de risa, alegre y satisfecho".
Su reputación declino a fines de los '90, acusado por el abusivo consumo de “Rohypnol” y los stress en vivo que realizaba en el parque Autóctono junto a un grupo de chicas fáciles, voluptuosas, cuasi plásticas denominadas las pinceleras.
Desapareció de la escena cultural cordobés sin dejar rastros, aún que algunos aseguran que deambula por Donato Álvarez con un pantalón “Grafa” color azulino y la insignia se seguridad e higiene ambiental. Hoy en día, se conservan parte de sus pinturas y a pesar de que no fue famoso, su otra faceta fiestera sí!.

sábado, 1 de agosto de 2009

Protesta!

¿Qué puede hacerse para evacuar los intestinos con mayor frecuencia? ¿Y sí, tomo laxantes, o será peligroso?, se preguntó silenciosamente el tuerto mientra mantenía la cabeza gancha mirando al suelo de la celda mugrienta y húmeda.

El “escrache” no les había resultado como lo planearon, el Negro en la huida golpeó a un efectivo policial que cumplía adicionales en un banco de La Cañada, por la confusión, el R4 en que se movilizaban inesperadamente quedó varado cruzando la avenida Colón, en medio de un transito caótico que desarrollaba la arteria céntrica a esa hora de la mañana, bajaron del rodado y corrieron hasta refugiarse en la casa de una mujer.

Durante horas debieron permanecer allí, ya que la policía realizaba rastrillaje permanente por toda la zona. Mantenía en cautiverio a una anciana que vivía sola dentro de un departamento deteriorado y antiguo. La disfunción gástrica que padecía el Tuerto no lo dejaba pensar, parecía una mañana interminables.

La señora asustada intento explicarle que no tenía nada de valor en la casa, el Negro con nerviosismo le advirtió que no querían robar nada, si no esconderse hasta que la policía dejase de buscarlos. Aliviada la mujer les ofreció un poco de agua y que le explicaran porque eran perseguidos.

El Negro, un militante pasional por los derechos humanos y desposeídos, le contó cuál había sido el problema. Relató que manifestaban por la democracia arrebatada de un país continental hermano y de como el imperialismo del norte manejaba la política de esa nación conflictiva, además también se manifestaba por la persecución, discriminación y represión que ejercían las fuerzas del orden estatal contra las minorías en la ciudad.

Expuso los conflicto del el orden social que generaba el capitalismo y el cambio social que producía, el individualismo, la lucha de clase y la necesidad de una sociedad más justa que, por medio de la concepción de Marx. La geronte escuchó silenciosamente lo que el Negro expresaba, una vez que él finalizó, ella, comentó que a un vecino de nacionalidad paraguaya y que a la vez era travesti, recibió una paliza de unos agentes del comando radioeléctrico, un golpe fuerte se escuchó en la entrada del departamento mientras hablaba ella.

Tres efectivos policiales ingresaron ordenando que se tiraran al suelo con las manos en la cabeza, arrinconaron a los militantes contra una esquina y les emprendieron a punta de pie sobre sus cabezas, sangraron por boca y nariz al mismo tiempo que eran arrastrados por el suelo. Una vez afuera los depositaron en un móvil policial hacia la alcaldía, el dolor estomacal continuó en aumento!.