miércoles, 30 de diciembre de 2009

Sin ser Juan Preciado!

Supuestamente naciste en 1978, supuestamente con salud. Ahora se viene el fin, el fin de la década, vernos correr atrás del colectivo ya no es de replay, pero marcar párrafos debajo del velador precolombino me hace recordar que Pedro Páramo alguna vez; "...Había una luna grande en medio del mundo. Se me perdían los ojos mirándote. Los rayos de la luna filtrándose sobre tu cara. No me cansaba de ver esa aparición que eras tú. Suave, restregada de luna; tu boca abullonada, humedecida, irisada de estrellas; tu cuerpo transparentándose en el agua de la noche".