jueves, 28 de enero de 2010

Que no d'amor!

En lugares perdidos de lunas de marfil y entre sombras amargas que se aspiran con hierros deshinchados. Debió fingir las desventuras del ayer, inagotables epopeyas del corazón enemigo que sin consuelos; sin favores; sin reconocimiento tripuló kilómetros de distancias.
Es mentira desamparada con pena y dolor a punto de partir al puerto africano de Mombasa, historias de armas y libros. Mujeres atropelladas por gente destinada a la rapidez.
Llevó ladrillos en un tonel y en horas miserables hurgó su corazón mientras, ella, absorbió a un joven conductor!.