domingo, 11 de enero de 2009

Últimos días!

Con gran frío se desinfla y se comprime, muerto en un cuarto solitario, en una cama faltante separado del mundo interminable, se replegó entre brazos vacíos. El sitio viciado de humo y alcohol que no prestó aire renovador, lo distanció de cuerpos teóricos e hizo implosión apagando totalmente la bola de fuego.
El organismo helado, invisible sin poder echar piel encima de ella aumento paulatinamente los recuerdos, la mano con movimiento ascendente y descendente condenso el glandeo. Una pitada acelerada tras enrollarlo en el papel fino y terso, con tabaco saborizado de lavanda, lo levantó del letargo asiduo que mantenía.
Braceando dentro de piletas sin aguas con su pro y contra, alimento la resaca tratando de asegurar su súpergravedad invisible que terminaba contra el adoquín sabor alquitrán, altura 1526. Realmente era un sabor solitario y parco!.

2 comentarios:

BLUEKITTY dijo...

No te recomiendo el sabor de la soledad y de la resaca, ambos sabores en la boca y el alma pueden resultar fatales!

CaRi dijo...

A esos dos sabores los conozco muy bien ,,,no te los recomiendo!!!! besos