domingo, 25 de enero de 2009

Sin, vergüenza!

Esperó la llamada que le indicaría donde presentarse, siempre con ella era así, un café, un banco bajo la sombra del álamo plazero, una esquina transitada por un cúmulo de personas ajenas en la vida de cualquiera, situaciones y lugares poco cómodos. Él lo sabía, pero la cadena de flores dura de romper, que llevaba por corazón no quería aceptar la realidad inevitable.
La sensación que ella emanaba al tratarlo a él, se asemejaba a un artículo mobiliario adquirido necesario para que la acompañe a ciertos establecimientos urbanos. Por propio pundonor, no dejó de arrastrar sus penas hasta el punto de ser poco solidario con su propio honor.
Sonó el teléfono, sentado mientras fumaba indolentemente contestó desde el sillón, otro sitio inhóspito, otra hora inusual y ningún ser alrededor de ellos. Superó el aliento y lo afronto diciendo, No!, la vergüenza era de ella, cortó y salí del cuarto.
Sin amor y sueño, pagó un par de pesos a las arpías lujuriosas, se volcó sobre la espalda de la que tenía los muslos al aire, le levantó las faldas y apretó instintivamente!.

jueves, 15 de enero de 2009

Esa sustancia química, llamada amor!

Como todos los Jueves temprano, Nicanor pidió su cortado al mozo con un gesto mientras esperaba que llegase Georgina y entre pequeños sorbos leía el diario a la vez que recordaba que tenía que comprar un protector anti granizo para la coupe Fuego. Los suspiros de la mesa contigua llamaron la atención de él, al reclinar su cabeza hacia el costado observo a una pareja enfrentada bebiendo un submarino con vainilla, al bajar la mirada se percato que los jóvenes se tocaban por debajo de la mesa.
Con una sonrisita cómplice volvió si mirada al matutino, divisó una nota que llevava por título "El amor tiene fecha de caducidad a los cuatro años". En realidad era un estudio elaborado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); la conclusión era que cuando una persona se enamora, "se accionan las zonas que controlan emociones, como el tálamo, la amígdala, el hipotálamo, el hipocampo, el giro singulado y las partes del sistema límbico". Además generaba un estado demencial temporal que se iría apagando. Pensó, ser egoísta; indiferente; rutinario, libera el desamor.
Por otra parte, el informe explicaba la diferencia de ser un obsesivo compulsivo psicológico por querer a una persona, del recalentamiento y vicioso deseo sexual con cualquiera o muchas personas.
El rechinar de la puerta lo llamo la atención, allí llegaba ella, su sonrisa carmesí, su pelo enrulado, su carita angelical que Nicanor conocía hacía 3 años, 12 meses y 23 días. Se le acercó y le dijo -voy hasta el baño, pedime un té!- cerró el periódico, lo colocó bajo el brazo retirándose atónito y perdido!.

domingo, 11 de enero de 2009

Últimos días!

Con gran frío se desinfla y se comprime, muerto en un cuarto solitario, en una cama faltante separado del mundo interminable, se replegó entre brazos vacíos. El sitio viciado de humo y alcohol que no prestó aire renovador, lo distanció de cuerpos teóricos e hizo implosión apagando totalmente la bola de fuego.
El organismo helado, invisible sin poder echar piel encima de ella aumento paulatinamente los recuerdos, la mano con movimiento ascendente y descendente condenso el glandeo. Una pitada acelerada tras enrollarlo en el papel fino y terso, con tabaco saborizado de lavanda, lo levantó del letargo asiduo que mantenía.
Braceando dentro de piletas sin aguas con su pro y contra, alimento la resaca tratando de asegurar su súpergravedad invisible que terminaba contra el adoquín sabor alquitrán, altura 1526. Realmente era un sabor solitario y parco!.