jueves, 15 de enero de 2009

Esa sustancia química, llamada amor!

Como todos los Jueves temprano, Nicanor pidió su cortado al mozo con un gesto mientras esperaba que llegase Georgina y entre pequeños sorbos leía el diario a la vez que recordaba que tenía que comprar un protector anti granizo para la coupe Fuego. Los suspiros de la mesa contigua llamaron la atención de él, al reclinar su cabeza hacia el costado observo a una pareja enfrentada bebiendo un submarino con vainilla, al bajar la mirada se percato que los jóvenes se tocaban por debajo de la mesa.
Con una sonrisita cómplice volvió si mirada al matutino, divisó una nota que llevava por título "El amor tiene fecha de caducidad a los cuatro años". En realidad era un estudio elaborado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); la conclusión era que cuando una persona se enamora, "se accionan las zonas que controlan emociones, como el tálamo, la amígdala, el hipotálamo, el hipocampo, el giro singulado y las partes del sistema límbico". Además generaba un estado demencial temporal que se iría apagando. Pensó, ser egoísta; indiferente; rutinario, libera el desamor.
Por otra parte, el informe explicaba la diferencia de ser un obsesivo compulsivo psicológico por querer a una persona, del recalentamiento y vicioso deseo sexual con cualquiera o muchas personas.
El rechinar de la puerta lo llamo la atención, allí llegaba ella, su sonrisa carmesí, su pelo enrulado, su carita angelical que Nicanor conocía hacía 3 años, 12 meses y 23 días. Se le acercó y le dijo -voy hasta el baño, pedime un té!- cerró el periódico, lo colocó bajo el brazo retirándose atónito y perdido!.

2 comentarios:

Alin dijo...

No encontré nada mas feo que un amor vencido.
ah! y probé bomboncito de chocolate con licor y no te digo que ahora somos re amigas pero vamos mejorando, jaja!
beso!

BLUEKITTY dijo...

Pues espero que sea otro de tantos mitos... dice que el am0r es bicho raro,raro.