martes, 16 de diciembre de 2008

Más de 5 minutos!

Me hallaba en uno de esos momentos especiales donde se tienen los sentidos atentos, y se vive cada soplo como único. Estuve más tiempo del habitual, eché un vistazo con mirada crítica y preocupada sobre el atuendo, al momento me doy cuenta que estoy situada bajo un foco y que mi figura avanza de manera que cada tanto me aleja del abrazo del calor. Mis pies enfilaron casi solos para caminar; la encrucijada de la vida nos ha unido un martes en la fuente céntrica. No hubo demasiada gente.
La computadora, autosuficiente, sólo afirmó la soñadora sensación de herramienta subordinada al atrevimiento nuestro. Pasan las cuatro de la tarde, nos atormentó la idea de lidiar contra la imagen sublimada y mágica, que cada uno había suscitado en la imaginación del otro. La fantasía real, física, de la verdad inevitable.
Quedé inmóvil y mis mejillas se ruborizaron, en timidez. Aquél angelical y sensual rostro armonioso, enmarcado por apasionados cabellos rojizos que llevaba con soltura; contrastaban con sus ojos marrones, intensos que brillaban expectantes y algo inciertos. Nariz recta y fina; labios suaves, receptivos que generaba una quimera deliciosa en mi ser. Delicadamente suspiró, alargó el brazo y tomó el vaso de naranja natural.
Mi mirada recorrió con ansia y lentitud deliberada aquella mujer tan anhelado, tan segura. Palabras que se acoplaron una tras otras hilvanaron fábula mutuas, y entre pitadas cortas la tenue brisa dejó de acariciar la piel de su rostro!.

2 comentarios:

Emma dijo...

Buenísimo!
(Que pasó luego? Se puede contar?)

rama dijo...

Emma: No sé que pasó luego, ramstock por lo general sólo te la tira cortito al pie, un mal vicio que tiene!.
Saludos y besos.