viernes, 20 de febrero de 2009

Artrosis fantasiosa!

Un camello avanzó acechando la garganta, hay ricas comida y aire acondicionado, pensó dentro del cuarto mientras se perdía en las acaloradas pasiones, las manos lo abrazaron pidiéndole en llamas besos ardientes que recorrieran alocadamente los muslos deseosos que el cuerpo suave, desnudo y femenino yacía en la cama. Ella miró al espejo que se situaba al lado del lecho, quería verlo proseguir por la pierna hasta los pies jugueteando deseosa cada segundo del crepúsculo.
El tiempo de alentarlo con la lengua y los dedos de tomar riesgos en “improvisiones creativas”, tirando vulgarmente "sablazos” con pasión secreta en cada sacudida que estremecía y empapaba de visiones mayores al sexo de ella. Como en una batalla donde la estructura convulsionada de placer, abría y cerraba una y otra vez sus glúteos al sentir el aliento entrecortado que él exhalaba, mordisqueando con cálidos movimiento, giró su cabeza y se acercó hacía el encuentro del entresortijado monte húmedo que embriagaba todo espacio y tiempo óseo, endulzando sus labios sin claudicar.
La conciencia corporal equilibró un paraíso a la deriva, con los ojos bien abiertos nuevamente solo y con una mano en la ingle al igual que una jugada de poker, el camello se esfumo y el sistema ostio, artro, muscular adiciona con placer otro cuerpo en movimiento!.

1 comentario:

Agostina dijo...

aaaaaaaaa Rama! extraño tus comentarios inteligentes.