viernes, 13 de febrero de 2009

Liquidación simultanea!

Está claro que vamos evolucionando hacia una nueva concepción de la vida, pero él era hipocondríaco, evitaba todo contacto con temas relacionados a la medicina o enfermedades, ya que con cualquier referencia empezaba a padecer síntomas como derrames sanguíneos, tos, arcadas y falencias físicas.
Claro que esto no ocurría cuando ya pasaba el cuarto jarro de cerveza. Los indicios eran otros, pronunciaciones con ritmos pausado y timbre agudo, palizas dolorosas que le propinaban luego de las homilías descaradas y gallardas que bravuconeaba a toda mujer a su alrededor.
Los restos polvorientos que quedaban en el vaso y su nariz, le brindaba una noche de milonga y lugares platónico. Deambulando por lo general entre diarios y radios pero como suceso policial, recordaba los consejos del curso de yoga que asistía dos veces a la semana. "El oxigeno es el alimento de la sangre", meditaba a la vez que respiraba profundo.
Así al final, ingiriendo pastillas constantemente dentro de un baño químico y sentado en el inodoro de 225 litros con tapa asiento de plástico, tubo de ventilación de 4 pulgadas reforzado con fibra de vidrio, cavila insistentemente en no temerle a la muerte y a las enfermedades!.

1 comentario:

BLUEKITTY dijo...

JAJAJAJAJAJAAJAJAJ, puede haber algo peor que tal combinaciòn? Alcohòlico y hipocondrìaco!