viernes, 14 de noviembre de 2008

Redención!

Semidesnudo y crucificado con la alegría que se transformo en amargura y la esperanza en luto, yació postrado sobre la cama. La astrología anticuaria basada en poemas medievales recayó sobre el vapor de sangre hervida.
Por unos pesos más le dijo que no quería sexo, sólo un corazón y oído sensible como la de una mujer para mitigar dolor sentimental, ella sutil, como dicta su profesión, acepto percibir la experiencia patológica de él.
El tratamiento ligero hizo atender como voluntad única, un recompensar al ángel del variete que forma parte de esos momentos donde todo parece adquirido y de repente escapa de nosotros, transformándose en una tempestad devastadora.
El relato figuró como pasos de ballet desencantados en pequeños sorbos etílicos y largas bocanadas de tabacos, al final, el turno termino y ella recordó lo poco considerados que eran sus clientes. Lloró y no pudo entender por que esa chica no lo quiso!.

2 comentarios:

Emma dijo...

No puede quedar devastado por un chica, no vale la pena.

rama dijo...

Es cierto, él lo entendió, su confidente fue el que no lo acepto, ya que por su condición emocional, ella, al irse él, le susurró que si realmente había calado hondo, vale la pena. Él considerándolo, no dijo palabra y se fue!.
Saludos y besos.