lunes, 8 de diciembre de 2008

Dónde caer!

De madrugada despertó otra vez en la cama de aquella mujer, la mente estuvo divagando hasta que sintió arañado de cuerpo entero. Luego de un instante se le vino a la cabeza una noche trémula, sugestiva y libidinosa, pero sin amor. La observo unos minutos a su lado, ella sacudió su melena para dejar al descubierto el cabello negro que caía pesadamente sobre sus hombros, coronando un rostro más que bello, casi exótico.
Los dedos de él se arrastraron hacia sus pierna, tibia y bien delicadas, con el sentir de piel ante la más suave caricia temblaba. Confundido por la resaca llevó a sus labios un cigarrillo, ella tomándolo de la mano se lo encendió. Un beso casi salvaje, duró el tiempo necesario para encontrar de memoria el lugar donde estaba, ella se levantó delicadamente, con la boca entreabierta y una excitación que recorría su cuerpo
Giró su rostro que se reflejó en los cristales del viejo mueble al lado de la cama, su imagen solitaria y desgarrada. El olor a jazmín y el color carmesí de las mejillas de ella, se desvanecieron al apagar el cigarrillo en el antebrazo izquierdo, otra vez despierto y con marcas. Pensó, todo está pasando, nada es real sin ella!.

2 comentarios:

BLUEKITTY dijo...

Si nada es real sin ella es momento de sentarse a pensar.

rama dijo...

Siempre hay una disyuntiva entre la razón y el sentir agobiarte, desesperante de una mujer que no está , incondicionalmente dejo de pensar y sólo fijo la vista en un punto encendiendo un cigarrillo!.
Saludos y gracias por pasar.